Desde hace tiempo estoy en la búsqueda incansable de una buena torta o budín para la hora del té, no esos budines secos o tortas sin sabor, una buena torta que se pueda servir sin rellenar y sea linda y fácil de decorar y sobre todo de preparar.
Creo que después de una ardua búsqueda, con muchas recetas de por medio, algunas de las cuales preparé y otras no, dí con esta receta de torta de naranja que seguro repito a la brevedad porque es realmente deliciosa, rinde un montón y se ve hermosa al hornearla en el molde con chimenea y cubrirla con un baño de azúcar.
Ingredientes:
- 150 gr de mantequilla
- 250 gr de azúcar
- 3 huevos
- Ralladura de 1 limón y 1 naranja
- 3 tazas de harina
- 4 cucharaditas de polvo de hornear
- Una pizca de sal
- 1 taza de jugo de naranja
- 2 cucharadas de jugo de limón
Preparación:
Bate la manteca, que debe de estar a temperatura ambiente, junto con el azúcar hasta que esté cremosa.
Agrega los huevos de a uno y batiendo cada vez. Perfuma con las ralladuras.
Incorpora los ingredientes secos cernidos, intercalando con el jugo de limón.
Coloca la masa en un molde con chimenea engrasado y enharinado y cocina en horno suave por 45 minutos aproximadamente, o hasta que al insertar un palito de brochet salga limpio.
Retira del horno, desmolda y deja enfriar.
Para el baño de azúcar necesitarás:
- 150 gr de azúcar impalpable
- Jugo de limón o naranja
Coloca el azúcar en un recipiente y ve agregando jugo hasta obtener una consistencia espesa pero corrediza.
Baña la torta y deja secar el baño de azúcar.
Yo no me pude resistir y no dejé que secara, pero demora poco, así que si tienes un poco de paciencia seguro queda perfecta.
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